Contar a nuestros clientes las bondades de nuestros productos o servicios inmobiliarios es clave para la captación. Podemos hacerlo de muchas formas, pero vamos a hablaros de una de las más potentes del campo del marketing. ¿Has oído hablar del storytelling inmobiliario?
¿Qué es el storytelling?
El storytelling es una técnica de comunicación que consiste en captar la atención del público a través de una historia. Su objetivo es generar engagement, facilitar el recuerdo de marca y, en definitiva, crear vínculos que perduren en el tiempo.
Es decir, se trata de contar una historia sobre nuestros servicios o productos que ayude a nuestros clientes, pero también a los de la competencia, para conseguir crear clientes fieles que terminen siendo recurrentes.
Y es que, como dice Seth Godin: «El marketing ya no va de lo que haces, sino de las historias que cuentas».
Esto significa que ya no nos vale con ser los mejores prestando servicios y disponer de los mejores productos. Si no lo contamos, ¿cómo se van a enterar nuestros clientes potenciales?
El caso es que no lo podemos contar de cualquier manera. Tenemos que llegar a nuestro cliente y no solo enumerando las maravillas o características de nuestros productos o servicios. Vamos a ver de qué manera podemos contarlo mediante el storytelling, empleando unas sencillas estructuras.
¿Cómo construir nuestra historia mediante el storytelling inmobiliario?
Lo primero que tenemos que tener claro es el objetivo que queremos conseguir. Antes de empezar a escribir es bueno saber a quién va dirigida la historia que queremos contar.
Podríamos dividir la estructura de una buena historia en cinco puntos:
1. Inicio
Aquí presentamos la situación, el escenario y los personajes. En este caso, deberíamos comenzar describiendo cómo era la vida de los clientes antes de que conociesen nuestro producto o servicio. El lector, que será nuestro cliente potencial, debe verse a sí mismo en esa situación.
2. Contexto
Debemos brindar mayores detalles de la situación para comprenderla. Darles un motivo para que les importe el producto y para ello debemos reflejar el problema que tienen y, para ello, usar las emociones. Debemos tocar la fibra del cliente para que vea que es un problema que tiene o puede tener en algún momento de su vida.
3. Pon la situación difícil
Si el problema que presenta se puede resolver de manera fácil, el cliente no prestará atención a nuestros servicios o productos. Por eso, en nuestra historia debe aparecer un problema difícil de resolver. Solo de este modo podrás venderles la solución.
4. La solución
Hecho todo esto, habrá llegado el momento de presentar la solución. Es decir, nuestros productos. La idea es que seamos sutiles, nunca entrar a la venta a saco, contando el valor de nuestro producto, explicando sus beneficios más que centrarnos en las características para que así el cliente vea que tenemos la solución a sus problemas.
5. Conclusión
Al final, deberemos dejar un mensaje al final que cale entre nuestros clientes y sea el recuerdo de toda la historia. Lo usaremos para reforzar el mensaje que hemos ido dejando en los anteriores puntos.
El storytelling inmobiliario debe ayudarnos a conseguir que los clientes se vayan interesando cada vez mas por nuestro negocio y hacer que las ventas sean mucho más fáciles.